Cuando viajo con mochila, necesito ser organizada para no perder las cosas y estar haciendo y deshaciendo la maleta cada vez que necesito algo. Y aunque la mochila que llevo tiene algún que otro compartimento, la experiencia me ha conducido a organizarla de la siguiente manera:
Mi truco son las bolsas o neceseres que elijo siempre muy moldeables, para que no me
ocupen mucho y me ayuden a encontrar las cosas en la mochila y a
saber dónde lo tengo todo. La ropa y todo lo que se puede plegar lo meto en las
bolsas hechas churritos.
- Llevo un neceser para el maquillaje.
- Neceser para higiene.
- Bolsa con las partes de debajo de la ropa.
- Bolsa con las partes de arriba de la ropa.
- Bolsita con la ropa interior, bikinis…
- La toalla lleva su propia bolsa.
- Bolsita con los escarpines y las chanclas.
Bolsa con la electrónica -que llevo en la mochila que no facturo-.
Bolsita con miscelánea: pañuelos,
chicles, alguna goma de pelo, el cepillo de peinarme, linterna, mechero...
Funda portátil con bolsillos para
su cargador y un mini neceser con las tarjetas de memoria, el pen, el
adaptador…
Visto así parece mucho, pero en
realidad no llevo más de 10kg entre las dos mochilas. La grande pesa menos de
7.
El dinero:
El dinero lo llevo también
separado en pequeñas cantidades por diferentes lugares de mi cuerpo, la mochila
grande, la mochila pequeña… Hago algo que no sé si debería hacer, y es apuntar
en mi libreta dónde he puesto cada uno de los billetes, pero lo hago en clave.
Lo escribo con grafía griega pero en castellano -de algo me sirvieron mis dos
años de griego en el Bachillerato. – Necesito hacerlo así e ir tachando lo que
voy gastando/cambiando, porque sino el control de gastos se me hace muy cuesta
arriba.
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